Your cart
No hay más productos en tu carro
El instinto natural de un bebé es quitarse una y otra vez de todo lo que se le coloque en los pies. Lo que realmente disfrutan es sintiendo la vida bajo sus pies sin nada que lo dificulte.
Se sabe que los bebés tienen mayor sensibilidad en las plantas de sus pies que en la de sus manos hasta los nueves meses de edad. Por eso es tan importante no calzarlos de manera precoz, evitándolo cuando estamos en casa y en la medida de lo posible cuando estamos fuera, ya que a través de los pies, estos pequeños exploradores obtienen gran cantidad de información.
¿Son necesarios los zapatos en los bebés?
Los zapatos no son necesarios hasta que los bebés no comienzan a andar. Utilizarlos antes de tiempo, está demostrado que limita su orientación espacial y su percepción del movimiento. Esto es vital para su sistema nervioso central que está en pleno desarrollo.
El movimiento físico y el estímulo al explorar las sensaciones que le ofrece el estar descalzos, acelera la maduración del bebé y favorece el desarrollo propioceptivo e intelectual
El pie en libertad es vital para la maduración de las habilidades motoras, ya que de eso depende la coordinación visual y manual.
Deberemos tener en cuenta que cuando empiecen a andar, deberemos buscar calzados respetuosos con sus movimientos, que tenga una suela blanda y fina, que sean flexibles y que no sujeten el tobillo (Todo lo contrario a lo que se pensaba antes)Con suela blanda
¿Mi bebé descalzo se puede resfriar?
Mencionar que el bebé descalzo ande por el suelo frío, están protegidos por una capa de grasa, de ahí que si observamos sus pies nos damos cuenta del aspecto regordete que presentan, debido precisamente a este tejido adiposo adicional en sus extremidades.
Los resfriados no entran por los pies y los virus tampoco, así que los niños pueden ir perfectamente descalzos y no resfriarse.
Pero y ¿si el suelo está muy frío y estoy intranquilo? Bastará con poner unos calcetines o incluso un par de ellos. Podemos optar por calcetines antideslizantes, eligiendo algún motivo divertido como el animal preferido de nuestro pequeño.
Los últimos estudios, señalan que los niños que andan descalzos se desarrollan más intelectualmente, porque descubren el mundo con más sentidos, que los que si los utilizan.
Andar descalzo favorece el arco plantar
Un contacto directo sin zapatos facilita que se arquee la planta del pie, evitando posteriores problemas, así como el uso de plantillas o zapatos especiales.
También se ha demostrado que los niños mantienen la cabeza más erguida cuando caminan sin zapatos. La información que reciben del suelo a través de los pies, además de la mayor ligereza y mejor movilidad del pie descalzo, les permite caminar con mayor seguridad. También ayuda al desarrollo del equilibrio, ya que aprenderá a apoyar los dedos del pie de manera que logre mantenerse de pie.
Los especialistas también afirman que un bebé descalzo ayuda a la formación interósea de los pies, con lo que se consigue que caminen sin caer en vicios
¡Dejemos que nuestros bebés experimenten y sientan el mundo a través de sus pies!